El escrito fue dirigido a Madres de Plaza de Mayo. Francisco destacó “su valentía y coraje” y que “mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia”.
La muerte de Hebe de Bonafini conmocionó a muchos sectores. Hasta el papa se expresó desde el Vaticano con una carta que fue dirigida directamente a Madres de Plaza de Mayo. “En este momento de dolor quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida”, comenzó.
Francisco continuó: “Supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisivilizados. Recuerdo, en el encuentro que tuvimos, la pasión que me transmitía por querer darle voz a quiénes no la tenían”.
“Su valentía y coraje, en momentos donde imperaba el silencio impulsó y después que la llevó semanalmente a marchar para que el olvido no se apodere de las calles y de la historia y, el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron”, recordó el Pontífice.
Finalizó marcando que “en esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria”.