El papa celebró en el Vaticano la misa por la Jornada Mundial de los Pobres. Luego, compartió un almuerzo con 1.300 personas en Roma.
Este domingo, el papa celebró una misa en el Vaticano por la Jornada Mundial de los Pobres. Luego, además, compartió un almuerzo con 1.300 personas necesitadas de Roma. Llamó a los presentes a “no dejarse seducir por los cantos de sirena del populismo”.
Francisco se expresó en la Basílica de San Pedro: “Hermanos y hermanas, en esta Jornada Mundial de los Pobres, la palabra de Jesús es una fuerte advertencia para romper esa sordera interior que nos impide escuchar el grito sofocado de dolor de los más débiles”.
Agregó que “también hoy vivimos en sociedades heridas y asistimos, precisamente como nos lo ha dicho el Evangelio, a escenarios de violencia, injusticia y persecución; además, debemos afrontar la crisis generada por el cambio climático y la pandemia, que ha dejado tras de sí un rastro de malestares no solo físicos, sino también psicológicos, económicos y sociales”.
