En una prueba piloto, hay 8.000 personas en la final de la Copa de la Liga inglesa que se juega en Wembley. Todos debieron realizarse testeos por coronavirus.
En Inglaterra hace un tiempo comenzaron con muy poco público, y sólo de la parcialidad local. Luego eso tuvo que parar porque los casos en el país europeo empezaron a subir. Ahora, hay buenas noticias para el fútbol, porque en la final de la Copa de la Liga, entre el Manchester City y el Tottenham, hay 8.000 espectadores.
El encuentro se juega en el mítico Wembley, y es una prueba piloto pensando en la Eurocopa, el torneo de selecciones, que por orden de la UEFA, sí o sí tiene que jugarse con un aforo del 30% de capacidad en los estadios. En este partido, hay 2.000 hinchas de cada uno de los equipos y 4.000 invitados, entre los que entran familiares de jugadores y personal de salud, entre otros.
Según lo confirmó el periodista Christian Martin en su cuenta de Twitter, donde además, publicó un video de la histórica cancha británica, todos los presentes “son negativos en los auto-test caseros”.